jueves, 18 de febrero de 2016

Em

Está cada vez más difícil encontrar una motivación para expresar lo que pasa día a día. Quizás la razón viene de la falta de renovación de vivencias, o lo que es igual, la repetición de situaciones y circunstancias similares. En más de una ocasión parecieran escritos idénticos en ciertas partes. Con esta breve aclaración podría continuar el problema de hoy.
Últimamente están sucediendo cosas extrañas, tirando a impensadas, con un poquito de sorpresa. Pero lo que en realidad importa acá son las consecuencias de estos acontecimientos. No sé si la explicación está directa, lo interesante es que, sin querer, la historia tendría ganas de jugar. En todo este tiempo, no hubo ningún síntoma de desequilibrio emocional; considerando casualidades como factibles, una de ellas sería a raíz de estos hechos.
Así de retorcido se asemeja el universo que provoca los sucesos y sus secuelas. La comodidad y sensación confortable del sufrimiento eran cuestiones que se extrañaban, en ambas perspectivas de la palabra. Una locura sería decir que era un anhelo sentir dolor, mas era el remedio. Y aún ardiendo, el sentido del alma yacía con auténtica invisibilidad.
El desorden que provoca su presencia no se compara al que provoca su ausencia. Debido al alto número de revoluciones de pensamientos en su ausencia, la tortura post presencia podría describirse como idas y vueltas de alfileres que recorren libremente las meninges, aniquilando las terminaciones nerviosas de las mismas. Seguiría detallando analogías, comparaciones, pero la verdad que para metáforas y esas cosas no alcanzan las ganas. Simplemente una cosa: la inestabilidad, en este campo, vuelve a existir.
Gracias, de verdad, lo agradezco mucho. Uno cree que las cosas las tiene acomodadas, bajo llave, bien guardadas y escondidas, pero ojo... no sea cosa que una parte del cerebro te juegue una mala pasada... Ah, y ya que estamos, gracias a vos también, no se encuentra sinceridad frecuentemente.
En síntesis, los circuitos son del 2009 y simulan un 2016. Eso significa que, en cualquier momento, empezarán a repetirse errores, errores groseros. No sé quién manda a hacer estas cosas, seguro es odio autóctono, secreto. Querer estar mal, ese es el nivel de enfermedad, .