Tanto tiempo olvidada.
Hoy te desempolvo
Y te convierto en aliada.
Cuantas veces se tropieza,
Tonta no la piedra;
Los fracasos se hacen hiedras
Y florezco en primavera.
Oh, Palabra, ¡qué nostalgia!
Pues parecías olvidada.
Conocés bien, mi amada,
Que en el alma crispa magia.
Y si te abandono de nuevo,
No lo permitas, te lo ruego;
En épocas de agua helada
Donde el corazón estremece,
Tu calidez perenne abrasa...
¡Oh, Palabra, mi bella hada!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario