miércoles, 28 de agosto de 2013

Encuentro de grandes

Un grupo de amigos no distingue edades, épocas, y casi ni costumbres. Se pueden reconocer fácilmente, en cualquier espacio y tiempo.
Que lindo es juntarse con esas personas que compartiste tu vida por elección propia, destino tal vez. Observarlos pasando un momento de júbilo te llena el alma, aunque quizá no los conozcas. Pero interiormente te das cuenta de lo que ellos sienten, ese cariño mutuo.
Esas palabras justas, frases célebres ¿por qué no? Miradas jugadas, nada raro. Y tantas cosas particulares de cada uno, y cada conjunto diferente.
No importa el móvil de la reunión, porque en realidad son los protagonistas del hecho. Anécdotas infinitas, alguna que otra un poco deformada por razones varias, que no vienen al caso discutir en este instante. Ahora ellos son el tema principal, su encuentro.
Que va a ser, al fin y al cabo los amigos siguen una línea que puede ubicar gente diversa en el mismo lugar: despejarte la mente y reír un poco. Ver amigos unidos, charlando, pasando un buen rato, te alegra la vida. Y a eso quería llegar: a pesar de todo lo malo que pueda suceder, hasta por culpa de algún integrante del "grupo", la amistad colectiva termina sanando poco a poco las heridas. Esto es para todos ustedes, grupos de amigos; ojalá tenga la suerte y el privilegio de verlos nuevamente.
Y para ellos, los que me inspiraron a escribir esto, estoy orgulloso de la clase de persona que forjaron, y de las vivencias en el barrio con mi viejo (aun no sirvan como ejemplo). Admito que no tengo demasiada relación, pero así como se puede joder, también se puede estar en las malas; con lo que pasó ya hace un mes atrás me dí cuenta de lo puros que son. Gracias, y disfruten... que nada se los impide.
P.D.: Grupos de amigos hay millones, pero siempre los nuestros son únicos.

domingo, 25 de agosto de 2013

Una más del montón

Son casi las 5 de la mañana, el insomnio va perdiendo ventaja. Recostado, intentando llegar a un estado de relajación mediante una leve música. Oscuridad absoluta, salvo el resplandor que ocasiona este aparato, que de por si ya me enceguece. Digamos que, tratando de conciliar el sueño, ¿no?
Mejor no hablar de ciertas cosas, decía un maestro. Y si debería seguir su consejo, tema "emociones" dejémoslo ahí. Estuve todo el día sin hacer nada, sólo respirar. No sé cuanto tiempo voy a permanecer así, es agotador.
Mirando, observando, me dí cuenta de que soy uno más y en verdad algo extraño tengo. Todavía espero saber qué, pero todo a su debido tiempo. No pretendo adelantar las cosas, siempre me fue mal de esa manera. Si pudiera cambiar algo, cambiaría mi mente tan vulnerable y susceptible.
Suenan las campanas, ya son las 5. ¡Qué rápido pasa el tiempo, no?

martes, 20 de agosto de 2013

Suicidio's

En realidad, ¿cómo sabés si en verdad estoy, soy yo, o quién soy?
Porque, yo pude (de hecho, lo hice [y varias veces]) haberme suicidado. Y cuando me refiero a esto, hablo sobre un suicidio moral quizá. No necesariamente deba dejar de "vivir" (cuerpo físico) para cometer un suicidio. Tal vez haya matado a una persona en mí, dentro de mí (mismo).
En fin, no es la primera vez que sucede algo de estas características, sólo quería anotarlo por aquí.

domingo, 11 de agosto de 2013

Nota ciudadana

Hoy es un día especial: voto por primera vez. Así debería de ser para todos los que están en la misma situación que yo, porque denota la democracia, aunque se puedan cuestionar varias fallas (que de hecho, cuestiono con ímpetu).
Sí, ya sé. Hay muchas cosas que se podrían discutir, sea sobre gobierno, elecciones, promesas sin cumplir, corrupción, etc. Pero más allá de todo, podemos y tenemos el derecho de elegir a quien o quienes queremos que nos representen, y eso está bueno. Para mí, por lo menos, es lo correcto.
Así como también preocuparse, instruirse, informarse sobre que proponen los partidos e identificarse con alguno/s de los candidatos, aunque no fuera en un total acuerdo. A veces no se puede tirar para un solo lado, hay que ser abierto y, sobre todo, honesto

Yo sé que a muchos les molesta, hasta tal vez me incluya pasado los años, pero en este día los protagonistas somos nosotros. No dejemos que nos manipulen, votemos a conciencia. Porque a fin de cuentas, el verdadero poder es del pueblo.

lunes, 5 de agosto de 2013

Telegrama del tormento

Despertar y sufrir.
Dormir es lo único que calma, por el hecho de no estar consciente.
Suerte que ya me acuesto.

El dolor no se diluye, permanece.

Levantarse con desgano, sin hambre ni sed.
Muecas y mirada baja.
Suspiros profundos, con toda naturaleza. 
Ningún pensamiento invade, hasta me cuesta escribir.
Lo triste continúa, afligido estoy y estaré un buen rato porque, yote sigo queriendo.

Media anécdota

Fue entonar esos acordes, tocar esas notas, y que se abriera paso para la cascada proveniente de mis dos cristales más preciados. Una bonita canción, lo afirmo con todo mi corazón. En este caso, penoso; por lo que significa para mí y el tiempo que transcurre ahora. Pero sí, gracias por eso también. 

No pasa un segundo en el que no suceda algo que me traiga a tu persona. Ultra sensible tal vez, no lo sé. Y son detalles mínimos en la mayoría de los casos, que en otro momento seguro paso por alto. Todo está en sintonía para hacerme recordar y ponerme mal.
En estos días, lo más placentero es dormir. De hecho, no estoy consciente y puedo llenarme de paz. Al despertar tengo un par de minutos, donde todavía estoy medio dormido, de calma. Luego es como si me conectara al mundo y empiece a estallarme la cabeza.

sábado, 3 de agosto de 2013

Relato del yo actual

Los rasgos de la cara no se distinguen, no hay una expresión concreta. Los ojos sutilmente inflados, mirada perdida. Cansancio fantasma, y dolor real, como todo lo que siento desde el comienzo por vos. Cuerpo débil, prácticamente echado y sin apetito alguno. La oscuridad y la soledad me dejan en obviedad al quebrarme en llanto: estoy triste.
No hay nada más devastador que estar así, caído, cabizbajo, deprimido. Se siente como un vacío en el pecho, que termina contrayendo los músculos del tórax, piernas, etc. y culmina en los de la cara, produciendo el llanto. Límite donde ya no hay nada más que hacer, salvo llorar y llorar.
Una voz en mi mente me castiga verbalmente, hecho que aumenta el caudal de lágrimas. Para colmo, al no tener una mente estable, y tener todo en la superficie, se amplifica la dificultad del arduo proceso de restauración interna.
Escuchar ciertas canciones estratégicas, para encontrar la comprensión que ninguna persona puede igualar. Eso sí, puede que se agrave el tema del llanto, llevándolo al extremo; donde éste se torna aún más triste, desesperado y sonoro. Porque las letras, las melodías, penetran en mí, manifestando lo anteriormente descripto.
Pegarle a la almohada, al colchón, son cosas que también se desencadenan por la angustia. No encontrar algo, caminar por la casa, mirar cualquier cosa en la tele, y conmocionarse porque sí. Aunque en realidad, es por varias razones, mezcladas, y la que dinamitó fuiste vos.
En cada palabra, oración, y hasta párrafo, se me hace una pausa que, dependiendo del tamaño de lo mencionando, trae consigo pensamientos diversos. Casi que paralizan, no muy eficazmente, por lo que implica estar así. Una emoción concreta, sea cual sea, no me dura constante ni un segundo. Sin embargo, la que predomina es la del dolor, tristeza, angustia, melancolía, depresión, desazón.
Al escribir, sacio una parte de mí, tranquilizando ciertos puntos de mi mente. Esto no quiere decir que escribiendo se cura todo. Sólo dejo constancia de lo que vivo en este preciso instante, para mí en un futuro, y para alguno que pase por ahí.
La verdad es que tenía un soporte, una contención con tu persona, y saber que no será así es lo que hace que escriba esta frase con los ojos llenos de lágrimas, mientras la vista se pone borrosa y ya no sé si acierto en lo que quiero decir.
No me había soltado tanto, aunque no pareciera, con alguien, y sin darme la oportunidad de reafirmarlo cara a cara; eso es lo que más me duele, tanto que me muerdo por dentro, deformando todo el rostro, como cuando se llora de tristeza.
Todo lo que perciben mis sentidos, relacionado con la parte emocional, me retrae a vos y quiebro. Y lo más triste, valga la redundancia, es que no estoy exagerando en ninguna parte del relato, es tal cual está expresado.
Se me vino a la mente el día en que te escribí, y el que te leí… no sé cómo seguir.

viernes, 2 de agosto de 2013

Sin palabras - Con dolor

Estoy triste. No lo voy a hacer extenso, sino breve.
Estoy inmerso en una profunda desazón, tal es así, que lloré bastante. También porque se me vino todo encima, lo vivido y sufrido en estos días.
La panza quedó a un lado, ahora duele más el corazón de las emociones. De cama, se podría decir. Lugar que recibió mi más sincera manifestación de dolor y angustia.
En fin, se volverá tortuoso, y dificultará mi lenta recuperación. Nada más por ahora, sólo sé que he vuelto a perder.