lunes, 5 de agosto de 2013

Media anécdota

Fue entonar esos acordes, tocar esas notas, y que se abriera paso para la cascada proveniente de mis dos cristales más preciados. Una bonita canción, lo afirmo con todo mi corazón. En este caso, penoso; por lo que significa para mí y el tiempo que transcurre ahora. Pero sí, gracias por eso también. 

No pasa un segundo en el que no suceda algo que me traiga a tu persona. Ultra sensible tal vez, no lo sé. Y son detalles mínimos en la mayoría de los casos, que en otro momento seguro paso por alto. Todo está en sintonía para hacerme recordar y ponerme mal.
En estos días, lo más placentero es dormir. De hecho, no estoy consciente y puedo llenarme de paz. Al despertar tengo un par de minutos, donde todavía estoy medio dormido, de calma. Luego es como si me conectara al mundo y empiece a estallarme la cabeza.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario