sábado, 2 de mayo de 2015

¿Noticia? No creo

¿Pensaste que te había olvidado, chiquitín? He aquí, de regreso, con un montón de cosas para contar. Antes que nada, hay que empezar diciendo que uno nunca olvida sus raíces y blablabla, como también siempre está bueno volver, etc. Pero como esta vez, y sólo esta vez, no tengo ganas de aburrir, la dinámica va a ser distinta.

Volví, sí. ¿De nuevo? Un montón de cosas, es verdad. Tantas que el orden y relatividad no están presentes, sólo existen y ya. Se puede contar que hay algo nuevo, no tanto si contamos que es conocido, aunque ahora sí, efectivamente, es práctico. Y es lo mejor, con su desgaste mental natural que conlleva. Desgaste que con algunas personas, las cuales no esperaba y no estaban en un ideal hipotético, se hace divertido.
Es bastante difícil hacerse la idea de ir y que no estén, incluso individualmente. Y ni siquiera fue un mes real, la simetría verdaderamente es casi perfecta. Asimismo, la adaptación es muy plena, no parece haber ningún obstáculo por el momento. 
Terminando este tópico, cosas malas siempre hay, no puede escaparse del mal. Una de esas cosas, es la diferencia que existe depende el día. Igualmente no es causa que detenga las ganas de ir hacia adelante.

Hablando sobre fechas, un nuevo aniversario anual muy especial debido a la casualidad en la sumatoria redonda de ellos: veinte festejos. A veces es como si no pudiera caer que es cierto. Se siente extraño no escribir delante un número que escribí durante 10 años, incursionando uno nuevo que durará lo mismo. Supongo que es cuestión de costumbre, llevará tiempo aceptar la nueva vieja era.
Estuvo bastante bueno poder llevar a las raíces (como en el principio, blablabla) y retroceder por lo menos un lustro. De ambas partes, ojo. Es más, en aquél entonces todavía era completo y feliz, mirá si no iba a querer retroceder. Conclusión, se puede decir que a pesar del peso, hubo satisfacción.

En el marco de las oportunidades, hay dos concretas que por ahora caben mucho. Podríamos decir la famosa frase "antes que nada, vamos para adelante", sumando un "con cualquier cosa" o un "lo que sea". Nunca nos olvidemos de tu vieja, obvio. Pero en el mercado laboral, la sentencia a muerte generalmente pasa a ser un mimo.
Por ahora viene bien, y como no hay más nada que decir acerca de esto, podemos saltar al siguiente dolor de huevos.

Sí, la escritura divertida es así, impredecible e imprevisible, que no son lo mismo eh. 
En fin. Tema que ya es figurita repetida, empezamos por lo básico: ya no da.
Y sí, ya no. En el fondo sí, en la superficie no. Por eso es que se empezó un proceso de coraza para tapar fuertemente la superficie y rellenarla. Es super complicado, no se puede decir que funciona si quiera.
Es más, está fracasando de una manera estúpida e infantil. Peca de incoherente. Debido a este error por parte del proceso es que después los hechos van de mal en peor, el orden que trae el proceso está mucho más que desorientado: orden refiere al mando y no al equilibrio.

Terminando de escribir payasadas, y teniendo que decir algo como para subrayar lo anterior brevemente, de las tres patas que uno puede tomar riendas, hay dos que están bien paradas, reforzadas, listas para exportar. La última, que queda rezagada, está para concluir y bisagrar lo antes posible.

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