viernes, 11 de noviembre de 2016

El arte, aún siendo pelado, tuvo aguante

Siempre que tenés muchas ideas y cosas para decir, parece que se complica ir despacio para ser claro, incluso no sabés por dónde empezar. En este caso, son sensaciones encontradas que responden tanto a nivel personal, exclusivamente, como al sentimiento en conjunto y con la propia sangre; recuerdos de vivencias propias sobre aquella etapa y futuros recuerdos de haber podido compartir un evento llevado a cabo dentro de la misma etapa que ahora también está concluyendo para ella y sus amig@s. Un pequeño viaje en el tiempo que -espero- también sirvió para transmitir la breve diferencia, en base a la experiencia, de haber vivido ya esos momentos.
No necesariamente tiene que ser extenso para que sea más profundo o intenso. Los días como ayer generan síntesis a la hora de explicar lo que sentís. Y, sinceramente, no hay más que aplausos y orgullo, lo tienen más que merecido. ¡Qué hablen! Eso sólo indica la clase de persona que son ustedes y lo mucho más madura que tienen la cabeza a la hora de cumplir con su palabra y tomar responsabilidades, que es lo que más importa a partir de ahora en adelante.

Y vos, sí, ya sabés... Por más que seas un fosforito... te felicito, hermana.

viernes, 28 de octubre de 2016

Viernes de culpa

Escribir preguntas te permite responder tu propio texto. Y por responder, automáticamente, deriva el crear un texto. Uno donde no existan límites para el lector más que su propia imaginación. A raíz de esto es que no se escriben preguntas, sino oraciones que dirigen y moldean la visión del lector para que lo que pueda llegar a imaginar esté dentro de los parámetros deseados y pensados exclusivamente por el autor. Y si no fuera poco, todo confluye en una clara transmisión de un mensaje con un objetivo por cumplir: formar una sola manera de ver las cosas.
¿Es muy descabellada la idea de un texto lleno de preguntas? ¿Es posible relatar, narrar hechos, haciendo preguntas? ¿A qué autor le parecería justo que sus lectores sean los encargados de crearse sus propias historias? ¿Hacer preguntas no es una forma de buscar permanentemente librarse de ataduras impuestas adrede o por inercia?
La certeza también se puede generar con una pregunta. Requiere mayor esfuerzo y menor egoísmo, cosas difíciles de conseguir en cualquier parte. Pero para el bien del lector, la mayoría de las respuestas no tienen que salir del autor sino de la propia gestación a partir de las preguntas que lee. La mejor forma de compartir conocimiento es intentar que el otro lo descubra por sí mismo.

jueves, 20 de octubre de 2016

Reconocimiento

Y, hablando sobre esta historia, es momento de reconocer lo siguiente. No hay un ser humano amable, confiable, que tenga buenas acciones para su entorno. Lo que hay en verdad es la constante destrucción de todo lo que se le rodee en ese instante. Un despliegue de dolor a causa del egoísmo y del desinterés que alimentan esta actividad. Es un mal diferente para cada distinta persona con su distinguida etiqueta.
Es duro pero es así. No aparecen buenas intenciones si no corresponden a beneficios directos. Desaparecen los contactos por conflictos personales. Todo gira y responde a los menesteres individuales. Nadie se salvó hasta ahora, esta alarma es un aviso de rescate que sólo será efectiva si empiezan a escucharla.
El plato roto ya no va a ser el mismo aunque se junten todas las piezas. Simplemente se acabó la matanza.

Viejo y actual

"No+

Quisiera saber por qué no puedo decir lo que quiero cuando quiero, no entiendo. Ojalá algún día alguien me pueda ayudar, así podría vivir más, así al menos podría expresarme, sino es horrible. Obvio que yo intento decir las cosas pero es como si me bloqueara, en el sentido de que no me deja hablar, me quedo paralizado. Para qué seguir si ya nada importa, ¿no? Me voy, ¿a dónde? No sé, pero lejos y sin rumbo, así no tengo que dar respuestas ni hablarle a nadie. En fin, me voy, sí, otra vez, pero para siempre".

Pasa el tiempo, pasan las personas, pasan las situaciones, pero lo único que no pasa es ese manifiesto que existe hace más de 6 años: cada palabra sigue en pie. Inventé una historia y la compré. Compré el personaje y ahora no se puede revertir por más que lo intente. Hay un destino creado que pareciera no evitarse y ya no depende de su creador ni de su adquisidor, que son la misma persona.

domingo, 16 de octubre de 2016

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Una vez que uno hace las cosas bien, que habla, que demuestra, que apuesta todo al 11, parece que la ruleta no quiere girar. ¿Tanta suerte iba a tener? Ojo, no vaya a ser cosa que haga mal un poquito de dicha a favor. No es que haya pretensiones de algo arriba de la nada misma, pero no estaría nada mal un poco de coordinación, de que se muevan los engranajes. ¡Qué bronca!
Es entendible y a la vez no. Ni siquiera existe la motivación de generar una explicación acerca del tópico. Es todo crudo, animal, salvaje, y no hay ganas de codificarlo en español. Lo único que se puede mantener es la realidad del móvil: perder figura en el ADN.

jueves, 23 de junio de 2016

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"Se me cruzan todas las cosas en la cabeza. No puedo estar un minuto sin pensar en vos, en nosotros, en todos y cada uno de los momentos vividos, los lindos, los que era el más feliz, los que te veía sonreír, los que te sentía bien conmigo, y también los que quisiera desterrar, los que me hacen sufrir cada instante, los que me pregunto por qué dejé que sean así, por qué hice tantas cosas de maneras estúpidas y equívocas. Cada segundo, cada vez que estoy respirando, pienso en esto, me vuelven las ganas de pelear, de buscar un milagro a esta altura. Estoy viviendo una situación tan horrible, es una tortura para mí sentir que amo tanto a una persona y la alejé completamente de mí, y no sólo me encargué de que se alejara, sino que la lastimé, la descuidé y la maltraté pensando que aún así nuestro amor iba a ser más fuerte. Y en un momento cedió, y no siendo esto suficiente, también apuntó a otro lado porque bien merecido lo tiene, bien merecido tiene que la cuiden, la respeten y la hagan feliz.
Daría mi vida por ese milagro, pero ya no aguanto más. No puedo dejar de pensar en que ya está, en que está en otra, en que fui un idiota en cada actitud mía que llevó a que pase esto. No puedo parar de mezclar pensamientos sobre todo, lo que sé y lo que imagino, lo que supongo, lo que me hace peor. No doy más. No puedo más, no soporto más aguantarme las ganas de hablar, de tener que borrar cada mensaje que escribo y estoy a punto de mandar. No sé qué hacer, porque no quiero más problemas, no quiero interferir, no quiero producir más rechazo, no quiero complejizarla más. Tiene todo para ser feliz y no es conmigo, y no quiero molestar.
Pero la amo tanto. Me duele tanto esto. No puedo soltar así nomás, no puedo dejar que las cosas realmente terminen así. Te amo tanto. Tanto que ya no me importo, lo que sea hago por que el milagro suceda. Tengo tanto amor que es una agonía cada día lejos, cada día que no soy feliz, que no está conmigo, que no soy la razón de su sonrisa.
No puedo tomar una decisión, no sé qué hacer. No quiero abandonar pero no quiero molestar".



Y sí. La desgracia se vuelve a repetir. No conforme con haber alcanzado la máxima expresión en agonía metafórica, parece ser que ahora hasta se quiebra en pleno espacio público. Quizá por ser de noche pase desapercibido, pero el invierno se encarga de enfriar ese caminito que atenta luego con un poco de sal. Sí, es triste e incontrolable.
No existen palabras adecuadas para contar los pensamientos de cada preciso instante, sólo queda explicarlo por el sentido, por el sufrimiento.

viernes, 20 de mayo de 2016

Hubo Otra Vez

Hacía mucho tiempo que no sentía. Mucho tiempo sin sentimientos. No sentir nada, no pensar nada, más que un vacío. Y después, cualquier signo negativo, sin esperanza, sin ganas. Crudo, rústico.
Cada vez más, con los años adquiridos, los altibajos se fueron nivelando y casi no existía esa frecuencia mensual de episodios similares a este. Sin embargo, con estas desgracias del plano terrenal, la pseudo perfección sigue sin lograrse. La motivación desde esta faceta autodestructiva para crear contenido reaparece en escena con la carga de dos pérdidas importantes. Hubiera preferido que sea de otra manera pero, indefectiblemente, el final no se puede evitar, sólo posponer. Y, justamente, esa espera se aceleró.
La repetición de los sucesos pasados, la historia, es algo que siempre se cuenta como elemento de estudio, de aprendizaje para una sociedad, porque esa historia es humana. Acá el primer mensaje de esa historia pareció no haberse entendido. Tal vez no fue suficiente un final repentino para que cosas establecidas por la inercia de un conjunto amplio dejen de ser tan congeladas. No conforme con esto, otra vez se planteó un escenario semejante al anterior, poniendo incluso mayor tono cinematográfico. Un final con una eterna disputa como resultado que provoca la secundariedad de lo desgarrador.
Nos olvidamos quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos. Si partimos de esa forma para entender las cosas que pasan, seguiremos errando siempre en el mismo lugar. Lo único que quedará será lo vivido, y si eso no se impulsa, luego la culpa hará lo suyo. Por eso quizás solamente tenga una sola cuestión inconclusa: haber tirado cuando se pudo. Sin más por decir, otro hasta siempre parte desde acá hasta el infinito.

martes, 1 de marzo de 2016

MDQ

Pertenezco acá. ¿Cómo hubieran sido las cosas? Supongo que iguales, solamente que la tierra firme hubiera sido ésta, incluyendo la arena y el mar. Cada vez que existe un breve retorno, la sensación de pertenencia reafirma su sentencia. No hay nada mejor que volver a casa.

Sí, breve pero coherente.

jueves, 18 de febrero de 2016

Em

Está cada vez más difícil encontrar una motivación para expresar lo que pasa día a día. Quizás la razón viene de la falta de renovación de vivencias, o lo que es igual, la repetición de situaciones y circunstancias similares. En más de una ocasión parecieran escritos idénticos en ciertas partes. Con esta breve aclaración podría continuar el problema de hoy.
Últimamente están sucediendo cosas extrañas, tirando a impensadas, con un poquito de sorpresa. Pero lo que en realidad importa acá son las consecuencias de estos acontecimientos. No sé si la explicación está directa, lo interesante es que, sin querer, la historia tendría ganas de jugar. En todo este tiempo, no hubo ningún síntoma de desequilibrio emocional; considerando casualidades como factibles, una de ellas sería a raíz de estos hechos.
Así de retorcido se asemeja el universo que provoca los sucesos y sus secuelas. La comodidad y sensación confortable del sufrimiento eran cuestiones que se extrañaban, en ambas perspectivas de la palabra. Una locura sería decir que era un anhelo sentir dolor, mas era el remedio. Y aún ardiendo, el sentido del alma yacía con auténtica invisibilidad.
El desorden que provoca su presencia no se compara al que provoca su ausencia. Debido al alto número de revoluciones de pensamientos en su ausencia, la tortura post presencia podría describirse como idas y vueltas de alfileres que recorren libremente las meninges, aniquilando las terminaciones nerviosas de las mismas. Seguiría detallando analogías, comparaciones, pero la verdad que para metáforas y esas cosas no alcanzan las ganas. Simplemente una cosa: la inestabilidad, en este campo, vuelve a existir.
Gracias, de verdad, lo agradezco mucho. Uno cree que las cosas las tiene acomodadas, bajo llave, bien guardadas y escondidas, pero ojo... no sea cosa que una parte del cerebro te juegue una mala pasada... Ah, y ya que estamos, gracias a vos también, no se encuentra sinceridad frecuentemente.
En síntesis, los circuitos son del 2009 y simulan un 2016. Eso significa que, en cualquier momento, empezarán a repetirse errores, errores groseros. No sé quién manda a hacer estas cosas, seguro es odio autóctono, secreto. Querer estar mal, ese es el nivel de enfermedad, .