miércoles, 18 de noviembre de 2015

La ambición es su cáncer

Más cosas leo sobre la guerra, más termino pensando en que el ser humano es lo peor que le pudo pasar a este planeta. La ambición es su cáncer. Cuando llegás a conocer realmente cómo son las cosas, te agarra una decepción enorme. Sabés que no hay forma de contrarrestar y te deprimís. Me cuesta admitir, en este momento, que este mundo ya está arruinado, que no hay manera de ganarle a los intereses que tienen los ambiciosos. Ya no queda nada, y es horrible pensar así porque no puede ser que la realidad sea así.
No tenemos ni idea de lo que los de arriba tienen pensado hacer con todos los "pueblos" del mundo. No sé cómo pueden algunos ser tan malos. Que triste es saber que entre 10 conjuntos de ambiciosos depende la vida de más de 7000 millones de personas. Más triste es que ni les importe la vida de sus compatriotas a quienes representan. Se cagan en su "pueblo", en el ajeno y en el que fuera.

Esa mierda humana, la ambición, gobierna este planeta y nos va a llevar a la extinción.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Cosas que pasan en estos días

La rutina te incrusta en un camino que parece tener un solo sentido y si, por esas casualidades, llegaras a torcerte y querer pensar en cómo sería seguir otra dirección, fácilmente vas a tener influencias en el trayecto para que, de una forma u otra, sigas siempre hacia el mismo lado. Detenerte a pensar y reflexionar lo que en verdad pasa quizá no te dé esa ganancia vendiendo seguros desde la oficina, probablemente te la quite. Tal vez no. Pero inconscientemente estás convencido de que es una pérdida de tiempo. Quizás estés muy ocupado atendiendo clientes en un local y no puedas tener 5 minutos para considerar lo que pasa. Podríamos poner ejemplos de todos los trabajos remunerados, pero claro, acá la cuestión es que como no te afecta (estás convencido de antemano que no te afecta), no vas a gastar tu tiempo de trabajo (de vida en realidad, pero como tu tiempo de vida es aproximado al de trabajo... ¿cuántas horas de vida fuera del trabajo tenés?).
Ejemplos de la realidad también existen en demasía, con por demás de diversidades, locales, nacionales e internacionales. ¿Alguna vez te detuviste a pensar cuánta magnitud tienen los hechos ocurridos? Seguramente no. Sin ir más lejos, la naturalidad de los sucesos violentos y corruptos hacen que nada tenga valor para llevarlo a una reflexión mayor. ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que cae de maduro la pobreza en el interior del país? ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que los mismos que terminan su gobierno, estuvieron presentes, de alguna manera, en gobiernos anteriores a los cuales dicen criticar? ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que la inflación existe y el ajuste del salario mínimo acorde a ésta siempre fue un atraso a raíz de los falsos números del INDEC? ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que el narcotráfico existe porque es redituable para un gobierno corrupto? ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que EEUU financió, en su momento, por propios intereses, al presente monstruo del terrorismo? ¿Cuánto tiempo hace que sabemos que Siria e Irak, por nombrar a los 2 países más divulgados, se encuentran hostigados por el Estado Islámico?
¿Cuánto tiempo hace que sabemos que las cosas sacadas de contexto siempre van a tener el resultado que uno espera, según para qué fueron tergiversadas? Supongo que la respuesta sencilla es sí, sabemos. Siempre lo supimos. Siempre lo tuvimos enfrente de nosotros. Ahora bien, cuesta mucho si uno no se detiene a pensar en estas cuestiones porque directamente no les interesa, no les modifica su vida económica o simplemente se encuentran convencidos de que no existe salida positiva.
Es más fácil hablar de algo que viviste que sobre algo que viste. Ver a la gente hablar acerca de un tema, el cual no lo tiene en carne propia, carece de validez argumentativa. Uno puede expresar opiniones fundadas en el sentido común, crítico, fanático, etc. A nivel fanático, no hay un posible debate. A nivel crítico, necesitás tiempo de reflexión. A nivel sentido común, probablemente haya diversas formas de ver un mismo hecho, pero no todas serían válidas por eso. Todos estamos de acuerdo en que matar a alguien está mal, pero algunos dirán que si ese alguien era justamente un asesino, estaría bien practicarle su práctica. En resumen, lo que vale es la crítica en base de argumentos sólidos, de haberse tomado el tiempo para empaparse de distintas versiones y tener una visión panorámica, teniendo en cuenta la atención necesaria para no caer en el fanatismo ni el facilismo de quedarse estancado en un solo pensamiento.

En estos días pasaron un montón de cosas que ya son parte de la historia. Tal vez uno no pueda darse cuenta de lo importante que pueden llegar a ser, volviendo al tema principal. Un viernes 13 (que no te preocupe la duda porque seguro tiene un mensaje adicional) de noviembre de 2015, no acá sino en París, Francia, fue el día exacto del escenario del atentado ejercido por parte del Estado Islámico. Decenas de personas fueron asesinadas con un cruel mensaje de fondo: réplicas.
Esto pasó y sigue pasando allá, en Francia. A más de un año del comienzo de los hechos bélicos contra el Estado Islámico por parte de Siria e Irak, Francia se declara oficialmente en estado de guerra. No es para menos porque EEUU ya apoyó la decisión, podría llegar a ser la 3ra guerra mundial. Pero bueno, es más pintoresco salir a decir huevadas por cuanta red social aguante la estupidez humana que poder hacer un análisis al respecto. E insisto, seguro no te compre el plato de fideos del domingo, queda en la conciencia de cada uno si pretende trabajar (vivir) en un mundo un poquito más pacífico o en el mismísimo infierno.

Radicalmente entrando en otro tema, se viene en una semana el primer balotaje argentino. Estoy seguro que nadie le dio la importancia real que se merece, nadie puede asimilar que si llegamos a esta circunstancia es porque existe una importante división social, aunque me gusta más decirle división moral. La gente que hoy en día padece de fanatismo, no suma a un país empobrecido como lo tenemos hoy. La gente que no puede abrir los ojos y ver el todo, tampoco suma. Esto no quiere decir que porque un candidato me dice lo que quiero escuchar, lo voto. Tampoco tan extremista todo, hay que buscar un equilibrio mientras sea posible, pero la perpetuidad en el poder del mismo plantel, del mismo inventario, tiende a abusar de sus facultades como ejecutivo. La instalación del miedo servirá para los pocos (muchos quisieran) que no pueden detenerse a reflexionar y averiguar sobre qué dice quién y con qué fin lo dice, sirve para aquellos que no se detuvieron a pensar antes convencidos de que no servirá de nada porque no les paga la luz, sirve para los que no ven afectadas sus posibilidades económicas, sus viajes hacia el trabajo y sus salidas de compras los sábados, etcétera de ejemplos se pueden citar.
En fin, basta con viajar a Constitución en el tren Roca (el viejo Toshiba) un lunes por la tarde y que, en la ex estación Avellaneda, un punga intente robarle el celular a un paraguayo, que estaba sentado cerca de una de las puertas del vagón, para admitir que algo no está bien. Pero claro, el mal acostumbrado dirá que esas cosas siempre pasaron. El conformista desviará la atención hacia algo que supuestamente tiene que ver con  el tema principal (trenes, transporte público) y resaltará la imagen de sus acciones. El fanático negará y comparará con países desarrollados o en menor desarrollo, cuando a uno no le importa otro país cuando vive todos los días la supervivencia ante la inseguridad. Claramente hay un error y es la falta de interés del verdadero progreso colectivo.


Debido a estos temas, parece que en las redes sobran personas (idiotasque sí tienen el tiempo y sí cobrarán (deduzco, porque sino volvemos al tema principal de que nadie se fija porque no le da nada a cambio, etc.) para expresar libremente una sarta de incoherencias de todo tipo y factorVer como existen pseudo debates entre personas con mismas posturas, ver publicaciones en contra de la solidaridad por Francia, hay cosas que ya dañan la mente. Un corto consejo para esta masa de estúpidos podría ser que, antes de escribir una fatalidad, la reflexionen.
Hacer las cosas bien y hacerlas mal, cuestan lo mismo. ¿Para qué vas a hacerlas mal?
La motivación de este descargo fue el hartazgo de ser testigo de la estupidez humana en sus mayores niveles de la historia, de una vez hay que sacarse las vendas de los ojos y no ser necio. Se viene una serie de etapas duras a nivel nacional (más duras si seguimos en lo mismo) y mundial, creo que es tiempo de saber estar preparado para hacerse cargo de la mejor manera posible y correctamente.



"En unión y libertad"


"Libertad, igualdad, fraternidad"

sábado, 14 de noviembre de 2015

Viernes de trece

Últimamente no hay nada que cierre. Así de simple, no predomina absolutamente nada. No hay motivación, no existe el deseo de efectuar acción alguna. Quizá aparezca frustración e impotencia, mezclado con ira y bronca, pero como resultado de la nada misma. Ni siquiera veo naturaleza en en relato, no se presenta una necesidad mayor de exteriorizar la problemática, al contrario.
Es casi imposible que se haga extenso, en pocas líneas ya basta. No es la primera vez que se presenta este caso. No va a ser la última, por como lo indica la historia. Pero es tan aberrante, tan indignante, tan vomitivo todo lo que se siente. En realidad, no se siente nada, porque no hay nada. El punto es que, no sentir nada, te llena de odio hacia el hecho de sentir nada. No es complicado de entender, es complicado de salir.
Estos momentos los odio con todas mis fuerzas, no generan nada positivo. Bloqueos negativos por todas partes, pensamientos destructivos prevalecen en escena todo el tiempo. Ganas es algo que evidentemente necesita GPS. Y lo que termina de saturar la corta paciencia: ausencia de predisposición.
Última: todo lo que pienses recaerá de forma negativa en tu futura reflexión sobre los actos.

martes, 27 de octubre de 2015

Humor del año

¿Qué mierda pasa?

Termitas comen los pensamientos robustos, los que forman parte de la estructura principal. La presión que existe es incontable, lo que provoca una aceleración inducida en el proceso de exterminio de la capacidad de reflexión, de relajación. Si será grave que, físicamente, no hay fuerzas ni energías suficientes como para adjuntarle a la respiración una acción en paralelo. No aparece el deseo, anhelar un objetivo en particular.
Tomar una decisión es posible, así como también es posible que esa misma decisión tomada sea un error. Valga la redundancia, es posible errar tomando una decisión en un estado como este. Y también lo es en un estado normal. La diferencia es el miedo y necesidad inmediata de responder a un modelo de sistema en el cual pareciera que si no decidís, perdés. Ante esta situación, es sumamente complicado decidir, porque ello implica elegir, y justamente elegir es quitar espectros que no serán tomados en cuenta durante un tiempo determinado, que de por sí es bastante, y probablemente defina un futuro, un camino.
Lo que sucede es que este futuro no aparece en el presente ni un poco. No hay ni siquiera una imagen difuminada a lo lejos, no existe ni la certeza ni la convicción de lo que realmente se quiere ser. Librado al azar no sería lo correcto, porque el azar no protagoniza en este aspecto. Prueba y error podría estar cerca, si se pudiera avanzar mentalmente. Frustración y bloqueo definitivamente no sirven, aunque sean lo que predomina.
No habrá respuestas precisas ni soluciones prontas por más que sea relativamente urgente. Por el momento, la destrucción como saneamiento pareciera ser el mejor recurso.

En cada pausa, cada coma, cada construcción discursiva, un reflujo rápido de ira y descontento recorrieron todo el tiempo.

jueves, 15 de octubre de 2015

Deperreseioene

Henos aquí de nuevo, repitiendo el escenario que ya conocemos y tenemos bien presente siempre, esa maldita espina inmovilizadora y el ser confuso por naturaleza. ¿Creías que lo habías resuelto por completo? ¡Cómo te quedó el ojo! Ni cerca estuviste. Te digo más, la historia se vuelve a reproducir una y otra vez, con variaciones de tiempo lógicas, sí, pero no podés negar lo que a la vista está. La sombra nunca te deja el paso, tomalo como referencia, acordate bien. Acá es lo mismo, confiar no debiste y dar la espalda mucho menos.
¿Dónde estás? Te cuento, estás en un lugar donde no podés querer salir. Primeramente porque no sabés cómo, no sabés nada, con suerte recitás tu nombre. En segundo lugar, no tenés idea de qué hacer al respecto, con lo cual terminás en un bucle, sin fin positivo. Por último, tu poder de decisión es nulo a raíz de la falta de seguridad relativa que surge por la carencia de objetivo. ¿Ahora te ubicás? Sí, lo peor que puede pasarle a un sujeto que tiene la salud perfecta en cualquier aspecto, salvo esto, ¿no? Pero estás ahí y no hay manera de evitarlo. ¿O quizá si?
Individualmente es complicado porque la solución, al ser intrínseca y estar bloqueada la entrada, se necesita de un motivador de búsqueda. Nadie dice que no llegues a serlo, pero por algo las cosas vuelven a pasar. Cada vez tenés menos juventud, tomá la precaución de resolver este problema pronto y de manera definitiva. Y no lo digo porque afecte, sino para que tengas un pasar genuino del mundo.

viernes, 2 de octubre de 2015

Bajando a tierra

Cuando algo no tiene que ser, no es. Y en buena hora que no es, porque por algo es que no es. Justicia universal, la tomás o la dejás. Pero nunca se puede ir en contra de ella, excede cualquier tipo de regla mortal. Estaría bueno poder lidiar con el pensamiento negativo que produce saber la total rendición previa.
Nada tiene el mismo sentido. Ni siquiera el mismo gusto, olor. El cambio fue para peor y se notó. Ya no queda nada más que la capacidad de mentirse, de tapar lo que ebulle fervientemente y desplaza la actividad mental sana hacia el infierno del estrés. Este universo está colapsado, necesita terminar de explotar.
Es fija, es ley: los retornos son caóticos. Jamás vas a encontrar una buena noticia; la destrucción, en cambio, es el motor del todo. Con esa condición de antemano, lo único posible es repetir lo hecho, sin caer en la reutilización exacta de palabras. Parece difícil, de hecho lo es. Pero lo que motiva a intentar es el rápido desahogo que se puede encontrar en pocos párrafos.

Un nuevo tema, un abrazo y un harto tiempo son las cosas que faltan. También una recuperación imposible y su impronta en la sábana.

Vmiovr/ir

Vivir es buscarse a uno mismo.
Vivir es sentirse compungido.
Vivir es caminar por un abismo.
Vivir es recordar lo vivido.

Vivir puede ser tener un amigo.
Vivir puede ser ponerse un abrigo.
Vivir puede ser callar un cumplido.
Vivir puede ser aplicar lo aprendido.

Vivir no es matar a un vecino.
Vivir no es discutir por un capricho.
Vivir no es lastimar por un prejuicio.
Vivir no es recurrir a un vespertino.

Vivir.
Vivir quizá sea lo que nadie podrá definir.
Vivir quizá sea lo que todos quieren a punto de morir.

Quizá vivir sea morir.

martes, 18 de agosto de 2015

(¿)La otra cara de la cruda realidad(?)

S: -¿Cuánto hace que viniste a Buenos Aires? ¿Por qué?
X: -2 años, soy de Misiones. Porque allá no hay trabajo.
S: -¿Qué hiciste al principio?
X: -Lo mismo.
S: -¿Allá hacías lo mismo?
X: -No, porque allá no hay este trabajo.
S: -¿Por qué haces esto?
X: -Porque este trabajo de me deja 2 lucas por día.
S: -¿Y cómo lo pensaste? ¿Viniste acá para eso?
X: -Tenía unas amigas que trabajaban de esto y me contaban lo que se llevaban y bueno, quería tener también la misma cantidad de plata.
S: -...
X: -¿Qué pasa? ¿De qué te reís?
S: -Nada. ¿Así nomás?
X: -¿A vos no te gustaría estar en un trabajo donde ganes 2 lucas por día?
S: -Si, pero bueno… ¿y después qué hacés?
X: -Nada, me voy a mi casa. Hoy voy a ver el partido de River y me voy a mi casa.
S: -¿Vivís por acá?
X: -Si, a 5 cuadras.
S: -¿Y no tiene nada de malo...?
X: -¿Nada de malo, este trabajo? No, ¿qué puede tener de malo?
S: -No sé…

jueves, 14 de mayo de 2015

Final cantado

Esa necesidad de ir hasta el quis de la cuestión, de querer saber el porqué y todavía más, de llevar hasta el final un argumento para poder descubrir la verdad de un tema que interesa, resulta ser la peor condena inconsciente del ser humano. Gracias a esto, un montón de cosas se vieron afectadas por haber conocido e instigado algo específico. 
No vale la pena detenerse ahora a explicar y ejemplificar con datos actuales, o no, la veracidad de lo enunciado. Pero sí, en el común mayoritario, siempre que se busca más allá se encuentra lo inesperado, o no tanto, que aflige al entero del alma. Acá pasó eso.

¿Qué necesidad había? Si era tan obvio, ¿para qué buscaba la confirmación? Ahora se vienen muchas preguntas, que ya no tienen sentido porque el daño estúpido está presente. Lo único que podría decir es que la cierta habilidad de ser idiota, más la reflexiva, dieron con el cuento bastante antes de terminada la exposición

Nunca hubo guerra. Nunca podría haber victoria o derrota. Nunca debería haber pensado en esto. Y nunca se hablará de la media sonrisa
Tiene que morir acá, muere acá. Aunque no sea justo que siendo de esta manera, no tenga otra forma que acumular al vacío el todo, cuando seguramente ambas partes hayan podido sacarlo hacia afuera. 
No queda ni como anécdota, así como tampoco la posibilidad de participar. Ahora queda callar, escribir por última vez y retroceder para no ver de cerca el futuro victorioso que pinchará en lo cotidiano hasta acostumbrarse

miércoles, 6 de mayo de 2015

Otra vez

¿Cómo se ve a la cara? ¿Vale la pena pasar por esto? Tendría que tomarlo como una cachetada de vida, algo así como una advertencia en la cual se avisa: che, estás vivo.
En pocas palabras, teniendo en cuenta la lejanía de cosas parecidas, sería como una renovación: después de una meseta larga, aparece un pico alto y estremece todo. Y todo significa nada, y a su vez, todo: dudas, replanteos, incertidumbre, esperanza, admiración, deseo y vacío. Lo más complicado es luchar en vacío, sin garantías.
Nadie puede adjudicarse nada en este campo, pero siempre existe la competencia. Tal vez porque básicamente nosotros somos así: básicos; es difícil cambiar la percepción cuando entre todos, instintivamente, lo tenemos incorporado. Pero nada de lo dicho responde las primeras preguntas.
Concretamente, se ve, punto. No se abre la represa porque sería un papelón, el mundo sería un papelón. Y claramente sí, vale porque cosas así te mantienen en vilo y provocan movimiento por dentro. Obvio que hay dos extremos donde motiva ó aniquila, pero por el momento, manteniendo la calma, quizá se pueda analizar los pasos a seguir.

martes, 5 de mayo de 2015

Si supieras

No puedo creer que esté pasando esto. Pensé que ya era inmune, que no volvería esa sensación de vacío que representa la distancia corta entre cuerpos y miradas. Pero sí, efectivamente y lamentablemente, admito que hay un ¿problema? 
Parece mentira, pero la veía venir. Juro que no forcé el más mínimo sentimiento o pensamiento sobre el tema. Simplemente surgió, sin querer, quizá por como es
Nunca creí que en tan poco tiempo y con mi situación (ya no debería mencionarla) pasaría algo así. Menos iba a creer que las casualidades lleven a terminar en un hecho que admito haberlo pensado como un ideal imaginario pero de forma genérica, no de la forma en que sucedió. Es todo tan nuevo, tan reciente, que no supe como tomarlo ni encararlo. 
Y sí, pasó a mayores sin permiso. Cuando menos lo esperaba, no noté que ya era parte de . Con esto me refiero a mí, mis emociones. Por más que ahora desee mucho que sea parte de mí, me veo en la negativa de pensar que ni siquiera registra esta ridiculez

No voy a contar detalles, queda acá. Ojalá al menos pueda volar, tal vez se me ocurra como cautivarla.

sábado, 2 de mayo de 2015

¿Noticia? No creo

¿Pensaste que te había olvidado, chiquitín? He aquí, de regreso, con un montón de cosas para contar. Antes que nada, hay que empezar diciendo que uno nunca olvida sus raíces y blablabla, como también siempre está bueno volver, etc. Pero como esta vez, y sólo esta vez, no tengo ganas de aburrir, la dinámica va a ser distinta.

Volví, sí. ¿De nuevo? Un montón de cosas, es verdad. Tantas que el orden y relatividad no están presentes, sólo existen y ya. Se puede contar que hay algo nuevo, no tanto si contamos que es conocido, aunque ahora sí, efectivamente, es práctico. Y es lo mejor, con su desgaste mental natural que conlleva. Desgaste que con algunas personas, las cuales no esperaba y no estaban en un ideal hipotético, se hace divertido.
Es bastante difícil hacerse la idea de ir y que no estén, incluso individualmente. Y ni siquiera fue un mes real, la simetría verdaderamente es casi perfecta. Asimismo, la adaptación es muy plena, no parece haber ningún obstáculo por el momento. 
Terminando este tópico, cosas malas siempre hay, no puede escaparse del mal. Una de esas cosas, es la diferencia que existe depende el día. Igualmente no es causa que detenga las ganas de ir hacia adelante.

Hablando sobre fechas, un nuevo aniversario anual muy especial debido a la casualidad en la sumatoria redonda de ellos: veinte festejos. A veces es como si no pudiera caer que es cierto. Se siente extraño no escribir delante un número que escribí durante 10 años, incursionando uno nuevo que durará lo mismo. Supongo que es cuestión de costumbre, llevará tiempo aceptar la nueva vieja era.
Estuvo bastante bueno poder llevar a las raíces (como en el principio, blablabla) y retroceder por lo menos un lustro. De ambas partes, ojo. Es más, en aquél entonces todavía era completo y feliz, mirá si no iba a querer retroceder. Conclusión, se puede decir que a pesar del peso, hubo satisfacción.

En el marco de las oportunidades, hay dos concretas que por ahora caben mucho. Podríamos decir la famosa frase "antes que nada, vamos para adelante", sumando un "con cualquier cosa" o un "lo que sea". Nunca nos olvidemos de tu vieja, obvio. Pero en el mercado laboral, la sentencia a muerte generalmente pasa a ser un mimo.
Por ahora viene bien, y como no hay más nada que decir acerca de esto, podemos saltar al siguiente dolor de huevos.

Sí, la escritura divertida es así, impredecible e imprevisible, que no son lo mismo eh. 
En fin. Tema que ya es figurita repetida, empezamos por lo básico: ya no da.
Y sí, ya no. En el fondo sí, en la superficie no. Por eso es que se empezó un proceso de coraza para tapar fuertemente la superficie y rellenarla. Es super complicado, no se puede decir que funciona si quiera.
Es más, está fracasando de una manera estúpida e infantil. Peca de incoherente. Debido a este error por parte del proceso es que después los hechos van de mal en peor, el orden que trae el proceso está mucho más que desorientado: orden refiere al mando y no al equilibrio.

Terminando de escribir payasadas, y teniendo que decir algo como para subrayar lo anterior brevemente, de las tres patas que uno puede tomar riendas, hay dos que están bien paradas, reforzadas, listas para exportar. La última, que queda rezagada, está para concluir y bisagrar lo antes posible.

viernes, 16 de enero de 2015

Nada, y vuelta

Para poder empezar a redimirse de esta situación, excesivamente tediosa y monótona, llena de la nada misma y aún así carente de su mismo origen, la única solución o salvataje es dar el puntapié inicial. Generalmente, estar atrapado en una constante te lleva a no encontrar la forma de abatir la rutina hueca, pero si se lo toma como una especie de purga, el análisis en frío del tema concluiría de manera positiva. Porque después de tanto tiempo, uno quiere volver.
Y para hacerlo un hecho, una realidad concreta, no hay que perder la esencia habitual que caracteriza al propio ser. Muchas veces, esa esencia suele apagarse a causa del desgaste que implica el paso de los años, perjudicando el potencial del individuo y hundiéndolo en su espesa sangre, derramada por culpa de su muerte figurada. En otras ocasiones, simplemente se mantiene, aunque se da por sentado la existencia de cambios en él, cambios que aportan un renovamiento constante. Queda en el mundo externo aceptar y apoyar, porque al protagonista todo le parece perfecto.
Haber estado ausente te pone duro, te dificulta una buena creación, te paraliza la imaginación; asuntos que se van amoldando a medida que uno vuelve, obviamente que a sus costos. Nada es gratis en la vida, el tiempo es oro; por ende, se necesita del tiempo para rearmar las armas, para atacar con velocidad y firmeza, para poder recitar correctamente las palabras adecuadas. Cuesta, pero el resultado es óptimo, vale la pena volver.

Otra cosa complicada, si la hay, es empezar hablando en un lenguaje destramado, sin contar nada. No decir nada es más difícil que decir algo, entonces, tal vez haya que contar un par de circunstancias semi-relevantes. Una podría ser la reciente necesidad de socializar hacia el exterior, por medio de una pantalla, porque el terreno firme está en déficit
Quizá cuando te dejan, se produce la auto-reacción de buscar, urgentemente, sanación. Suele perderse de vista que, dejando fluir el instinto, solamente se consigue más vacío. Esto provoca la sensación de frustración extrema, alimentando el círculo vicioso de la depresión. Lo más gracioso, es que no hay un motivo específico por el cual se llega a este punto, simplemente no estar distraído en algo más importante te conduce a buscar estar mal.

Uno piensa que haber contado tantas cosas es sinónimo de haber contado todo, pero siempre hay ese algo que falta contar. También se cree que se podría repetir ciertas cosas, olvidando la imposibilidad de hacer algo exactamente igual dos veces. Y sumando como detalle final, la perseverancia de hacer algo cada vez más rebuscado, que sólo sirve para terminar peor de lo que se empezó.
Terminando la idea, escribir diciendo nada es una posibilidad cercana, casi que lo es. Si hubiera que salir a desmentir, probablemente dijera nada. Y todavía más, nada.